miércoles, 20 de junio de 2012

El loro y el cuervo

El cuerpo se hallaba tirado en la sala de su casa, su familia alrededor lloraba su partida en medio de su incertidumbre por desconocer el asesino, sólo podían ver 7 agujeros presenciados en el cadáver.
Todos en silencio e inmóviles, siguieron con la mirada a un cuervo que entró por la ventana y se paró en su ensangrentado cuerpo, agachando su cabeza, apuntando al corazón, levantó su frívola mirada y en una ráfaga, al loro atacó. 

sábado, 16 de junio de 2012

Descanso a la rutina



Como un día de esos que no quieres hacer nada, salí de la oficina a tomar un receso, a dos cuadras de allí encontré un Café-Bar y me senté en las sillas que estaban afuera de aquel lugar, quería fumar un cigarro, despejar la mente. Para acompañarlo ordené una taza de café. La nicotina con la cafeína generaba una mezcla exótica, un desorden de ideas que conseguía calmarme. Observaba  todo, pero no quería pensar nada, saqué mi reproductor, conecté los audífonos, sintonicé un par de canciones de Jazz y por escasos minutos pude decir: ¡adiós, estúpido mundo superficial!

martes, 12 de junio de 2012

Una sonrisa triste





Aún sumido en la tristeza de haber perdido a su único hijo, el payaso sacó su disfraz, su caja de maquillaje y pintó una enorme sonrisa en su rostro. Hizo reír a todos los niños de la fiesta aunque por dentro recordara, en cada uno de sus rostros, la muerte de su pequeño.

domingo, 10 de junio de 2012

Mamá




Había perdido mi memoria, pero a cambio había ganado lo que siempre quise, determinación, poder, valentía y orgullo. Estaba sola, no tenía amigos y no sabía si la razón era que no podía recodarlos, o porque tenían miedo de mi nueva personalidad. 


Cuando abrí los ojos, me encontraba acostada en una camilla cubierta con sábanas blancas, estaba arropada hasta el cuello y una bolsa de suero estaba inyectada a mi muñeca. Alcancé a visualizar una figura sentada al borde de la cama y recostada sobre sus brazos, aparenemente dormía plácidamente. Pero su sueño fue interrumpido por un movimiento  que hice. Ella se despertó y su semblante cambió de inmediato, tenía los ojos hinchados, al parecer había llorado por mucho tiempo, era una mujer hermosa, más o menos de unos 40 años, no llevaba maquillaje, vestía una blusa suelta, solo podía ver hasta la mitad de su cuerpo porque no podía moverme del todo. Se arrojó sobre mi torso escurriendo lágrimas y elevó unas plegarias de agradecimiento. No terminaba de comprender lo que estaba sucediendo, solo que mi cabeza comenzó a doler cuando ella se acercó más, 20 años de existencia pasaron por mi mente, escenas, sentimientos y momentos que tuve con ella, me llevé las manos a la cabeza con la esperanza de calmar el dolor, pero era una sensación bastante fuerte, hasta el momento era lo único que recordaba, esa señora que estaba llorando sobre mi torso era mi madre. El dolor había cesado, posé mis manos sobre su cabeza y pronuncié la palabra mamá.  

jueves, 7 de junio de 2012

Amor travieso




Llevaba 3 años sin ver a mi novio. Se encontraba viviendo en otro país, solía enojarme con sus bromas y se escudaba en tener mala memoria, le perdonaba por no acordarse de cosas que habíamos vivido la última vez que nos vimos. Pero un tiempo para acá, perdí contacto con él, no se conectaba a las redes sociales, que por cierto, era el único medio que tenía para hablar con él…  


Un día que estaba en mi oficina, y cansada de tanto trabajo, me sumergí en la imagen que arrojaba la ventana, perdí mi mirada y a lo lejos escuché una voz. –Stefanía-. Lo extraño tanto que pienso escuchar su voz. Pensé para mis adentros. –Stefanía- La voz insistía. Mis compañeras de trabajo me llamaban para que prestara atención a la persona que me estaba buscando. Reaccioné y volteé a ver quién me buscaba; un escalofrío me recorrió el cuerpo y un vacío desde mi garganta hasta mi estómago hizo empalidecer mi tez. Mis compañeras se miraban desconcertadas porque no entendían mi reacción, hacía poco les decía que hace rato no hablaba con él. No podía creerlo, era él. Vi su sonrisa, sus brazos abiertos dispuestos a cubrirme; como pude me levanté de la silla y corrí a sus brazos, lo abracé con esa efusividad, sentir su calor me reconfortó demasiado; en mi oído izquierdo sentí un zumbido que me dejó petrificada, una voz en mi interior me dijo que pronunciara la palabra <Marco> y lo hice, él se quedó pensativo y entonces entendí, no te molestes en encontrar lo que debes decir porque no es una palabra que tenga rima; sólo sonrió y me dijo, recuerda que tengo mala memoria, mejor dame un abrazo. Esta vez no lo sentí igual, lo sentí frío, así que comprendí que Santiago había conseguido un doble exacto de él, si quería hacerme una broma no le salió completa, de modo que, acostumbrada a las suyas, sólo le dije a aquel hombre que se marchara. Abrí Facebook y vaya sorpresa, había activado su cuenta de nuevo, tendría sentido, si ya había “aparecido” no tenía por qué esconderse de mí. Dejé un mensaje en su muro, -No creí que tus bromas cayeran tan bajo… te odio, pero así te amo.

miércoles, 6 de junio de 2012

Juega sobre la arena


A ella le gustaba jugar a hacer figuras sobre la arena, y luego ver cómo las olas del mar se llevaban con su vaivén lo que había trazado, la hacía feliz hacerlo una y otra vez…  Le encantaba esa combinación: Arena para escribir los malos momentos y  agua para limpiarlos, llevándoselos en su caudal para ser purificados por su grandeza y traerlos de vuelta a sus pies.

martes, 5 de junio de 2012

Felinos


Dicen que los gatos no son animales agradecidos con sus amos, que en cualquier oportunidad deciden marcharse de casa o sólo volver cuando así lo deseen. Son seres grandes en su interior, animales curiosos por naturaleza, atentos ante el menor de los ruidos, nunca bajan la guardia aunque estén dormidos, son capaces de auto-tranquilizarse a través de su ronroneo cuando tienen miedo, están enfermos, o les hace falta las caricias de su amo , son sigilosos son perspicaces, transmiten magia, son territoriales; y lo más importante aún, su mirada, puede llevarte a un vacío en el que puedes perderte, olvidas la noción del tiempo, te sumerges en el misterio que le caracteriza, entiendes su naturaleza, entiendes su independencia, entiendes el porqué de su soledad.


domingo, 3 de junio de 2012

Una dulce falsa apariencia



Estaba de pie con un hacha en su mano derecha, su rostro estaba salpicado de sangre al igual que las prendas que llevaba puestas, un vestido  blanco  que la hacía lucir como una niña, del mismo color de  la nieve que yacía a su alrededor, y sus largas medias que habían perdido el color blanco para ganar un rojizo. Su cabello era largo, llegaba hasta sus caderas, tenía salpicado algunos trozos que se venían a su rostro. Tenía gacha la mirada y una sonrisa de oreja a oreja en sus labios. Estaba nevando, no sentía frío, no sentía miedo, su familia estaba tendida sobre la fría nieve a sus espaldas, no tenían parte de sus extremidades, la sangre que desplegaba de sus ex miembros, en forma de  gotas espesas teñía la blanca nieve, y hacía más trágica aquella escena, era ella Rose, había sido, la niña de los ojos de papá a la que un día un demonio decidió entrar para habitar por 2 milenios como parte de un castigo otorgado por su padre, el gran Satán, y que odiaba tal adicción a la ternura. La gente pasaba por ahí, y en cuanto veían esa escena quedaban petrificados; cuando conseguían recuperar su estado de conciencia salían corriendo, decían que las cosas  iban a cambiar a partir de ese día porque el demonio estaba habitando en la criatura más dulce de la villa.