Dicen que los gatos no
son animales agradecidos con sus amos, que en cualquier oportunidad deciden
marcharse de casa o sólo volver cuando así lo deseen. Son seres grandes en su
interior, animales curiosos por naturaleza, atentos ante el menor de los ruidos,
nunca bajan la guardia aunque estén dormidos, son capaces de
auto-tranquilizarse a través de su ronroneo cuando tienen miedo, están
enfermos, o les hace falta las caricias de su amo , son sigilosos son
perspicaces, transmiten magia, son territoriales; y lo más importante aún, su
mirada, puede llevarte a un vacío en el que puedes perderte, olvidas la noción
del tiempo, te sumerges en el misterio que le caracteriza, entiendes su
naturaleza, entiendes su independencia, entiendes el porqué de su soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario